domingo, 19 de julio de 2009

ÉPOCA DORADA DE LA COPLA, 1


Al finalizar la Guerra Civil nuestro país estaba inmerso en un tremendo caos. La hambruna fue el pan nuestro, practicamente inexistente, de cada día. La televisión aún no existia, y una de las pocas distracciones del público de la calle era la radio, otros más pudientes acudían a los teatros.
La zarzuela comenzaba a ir a la baja, siendo la revista uno de los géneros que cusaban furor. Entonces comenzó la revolución en los espectáculos de la Copla, con argumento, cómicos, bailaores, cantaores y la artista protagonista. Quintero, León y Quiroga crearon en 1942 Tonadilla, un espectáculo para Conchita Piquer que creó escuela. A partir de entonces todos siguieron el mismo exitoso formato. Formula que continuó hasta los años 70.
Durante todos esos años, la Canción Española fue, sin ningún género de duda, la música popular preferida por el público -más tarde, con la llegada del rock, a la música popular se la denominaría 'pop'-. Fue la época dorada de la Canción Española, cuando se consolidaron los grandes artistas del género. Concha, Estrella, Imperio, Caracol... y nacieron una pléyade de los mejores interpretes de todos los tiempos: Antoñita Moreno, Carme Morell, Dolores Vargas, El Principe Gitano, Gracia de Triana, Imperio de Triana, Juanita Reina. Lola Flores, Manolo el Malagueño, Margarita Sánchez, Marisol reyes, Nati Mistral, Niña de Antequera, Pepe Blanco...
Si en la segunda mitad de los años cincuenta, con la llegada del 'pop', la Copla comenzó a verse relegada en algunos aspectos a un segundo termino, es cierto que fue también cuando alcanzó la más alta cota de popularidad en todos los ámbitos, desde los escenarios a las emisoras de radio, el cine o los discos, con una ingente cantidad de nuevos artistas, que se unieron a los ya clásicos del género. La despedida de la Canción Española se cumplió con su década más gloriosa.
El éxito fue tan arrollador que afloraron más cantidad de nuevos artistas de los que hubieran existido anteriormente: Adelfa Soto, Antonio Molina, Antoñita Romero, Conchita Bautista, Dolores Abril, Estrellita de Palma, Gracia Montes, Luisa Ortega, Macarena del Río, Marifé de Triana, Mikaela, Rafael Farina, Rosita Ferrer, entre otros muchos, que con sus discos y espectáculos vinieron a sumarse a los artistas ya famosos. Pese a lo que podría parecer una invasión de nuevos nombres, los artistas de anteriores generaciones conseguían cosechando éxito trás éxito. La Piquer siguió arrasando en los cincuenta con Salero de España y Puente de Coplas; lo mismo que Juanita Reina con Rosa Espinosa, El puerto de los amores o El patio de los luceros. Estrellita Castro con Romeria o Imperio Argentina con sus recitales de Arte Español.