lunes, 31 de agosto de 2009

ÉPOCA DORADA DE LA COPLA, 2


La década de los 50 fue la década en que por primera, y ultima vez, volvieron de su exilio argentino, para actuar en grabar discos dos de los los más carismaticos artistas de la Canción Española, Angelillo y Miguel de Molina. Angelillo inclúso aprovecho para filmar algunas películas.
Durante esa década maravillosa, el cine fue el vehiculo idoneo para lanzar y establecer a algunas figuras de la Copla: Antonio Molina, Antoñita Moreno, Carmen Sevilla, Dolores Abril, Joselito, Lilián de Celis, Lolita Sevilla, Marujita Díaz, Mikaela, Paquita Rico, Pedrito Rico... entre muchos otros. También en esos años siguieron encandilando al público con sus películas Estrellita Castro, Lola Flores, Carmen Morell y Pepe Blanco. Fueron los años en que Conchita Piquer dijo adiós al cine con ''Me casé con una estrella'', seis años diría adiós a los espectáculos y se retiraría de la Copla, aunque siguió grabando discos hasta casi 1962, por exigencias del contrato que tenía con Columbia, pero, desde enero de 1959 nunca volvió a actuar en público, ni apareció en televisión, ni ayudó a la promoción de sus discos.
También terminaría la gloria de la actriz-cantante más importante del cine español, Imperio Argentina, que en 1952 con ''Café cantante'', desapareció durante años de la pantalla. Aunque comenzó a realizar una gran gira de conciertos por medio mundo, que comenzó en el famoso recital del Carnegie Hall de Nueva York, actuando por casi España en directo desde 1955 a 1959, algo inusual en ella.
En los años sesenta, cuando la Canción Española ya comenzaba a ser vista con no muy buenos ojos por algunos sectores del público, y el rocj y lo ''ye-yé'' se imponían en radios, discos y teatros, hubo algunos artistas, no demasiados, que lograron calar en el público. Es el caso de Bambino, Enrique Montoya, Luis Lucena, Manolo Escobar, Maruja Garrido, Perlita de Huelva y Rocío Jurado.
De todos ellos pocos siguen hoy en día en activo, por una u otra causa. Algunos como Carmen Sevilla, se dedicaron casi en exclusiva al cine, otros, como Conchita Bautista se pasaron al pop.
Algunos vieron recompensados sus esfuerzos de años, logrando hacerse un hueco en el la Copla, como es el caso de Adelfa Soto, Carmen Flores, Macarena del Rio o Nati Mistral, que en los años 60 no dejaron de actuar y grabar, incluso de hacer alguna que otra película.
Desgraciadamente algunos de los más grandes ya no están con nosotros: Antonio Molina, Conchita Piquer, Gracia de Triana, Imperio Argentina, Imperio de Triana, Juanita Reina, Juanito Valderrama, Lola Flores, Marisol Reyes, Miguel de los Reyes, Mikaela, Niña de Antequera, Pepe Blanco, Rafael Farina... Fueron el exponente de una época y un estilo único, que nunca volverá a ser el mismo sin ellos.
Otros han desparecido de la faz del artisteo, aunque otros continúan de forma discreta y casi familiar, como es el caso de Estrellita de Palma, que tiene un tablao o colmado en su Mallorca natal, donde aún de tanto en tanto sigue deleitando al público. O Rosita Ferrer, que se mantiene dando clases a jovencitas que quieren comenzar a cantar, y de vez en cuando, cuando es llamada para cantar en algún sitio, acude, demostrando que todavía mantiene una buena voz.
Aunque la Canción Española sigue teniendo legiones de seguidores, no hay que engañarse, la fastuosidad de los años 40, 5o, e incluso los 60, ya no volverán. Aquellos espectáculos con bailaores, cómicos, actores y la figura protagonista, hoy serían casi impensables de montar, por su elevado costo. Pero el género quedará para siempre como un arte único, inigualable, racial y cañí, solo igualable al Flamenco, su primo hermano, a quién tanto le debe.