De todos los grandes artistas de la Canción Española, quizás sea esta gran figura una de las más olvidadas. Lástima, tenía una voz realmente priviligeada y, era una artista muy completa, a la que le fallaba el cáracter y el repajolero genio que tenía.
Gracia Jiménez Zayas, nació el 26 de enero de 1919 en la calle Castilla del barrio trianero de Sevilla, del que adoptó su apellido artístico. Como tantas otras, desde los 10 años ya cantaba por patios, tabernas y fiestas. Al finalizar la Guerra Civil, se trasladó a Madrid, donde comenzó a cantar en el Café del Negro, de la calle Bravo Murillo. En 1941 Antonio Román la contrato para una breve intervención, cantando una canción en la película Escuadrilla, ''¡Qué buena soy!, que grabó con Odeon y rápidamente alcanzó gran popularidad. Al año siguiente Juan de Orduña la incluyo en el reparto de su nuevo filme, El frente de los suspiros, junto a otra gran olvidada, la pizpireta Antoñita Colomé. Ese mismo año apareció también en Malvaloca y, en 1943, Florián Rey la dirigío en Ídolos.
Gracia de Triana estaba en la cresta de la ola, sus discos y espectáculos recorrían las ondas y las ciudades de todo el país.
En 1945 protagonizó por primera vez una película, Castañuela, en donde cantaría algunos de sus más grandes éxitos: Castañuela, Villancicos de Triana y Ovejitas blancas, entre otros números. Tras el éxito cinematográfico, Gracia se embarco en una gira por Argentina, con tal triunfo que se quedó en aquellas tierras hasta 1954. ¡Ay, que pena! nunca lo hubiera hecho. Con la fragilidad de memoria del público, su vuelta no fue lo que esperaba.
En 1955 Florián Rey la dirigió de nuevo en la que sería la última película de ambos, La Cruz de mayo, donde, como no podía ser de otra forma, hace una versión impecable del glorioso tema de Font de Anta. Poco después se presentaba con el último gran espectáculo de su carrera, La guitarra y la copla.
Desgraciadamente, en parte por su culpa y su cáracter, que rayaba en lo imposible, adquirió fama de artista conflictiva, siendo relegada progresivamente por los empresarios, hasta quedar apartado de los espectáculos en los años 70 y 80. Al igual que su amiga Estrellita Castro, terminó cantando en salas de fiesta.
Como actriz, fue discreta, tirando a buena. Afortunadamente sus películas se encuentran todas en condiciones óptimas, incluyendo el extraordinario cortometraje Pregónes del Albaicín, que protagonizó en 1942 a las ordenes de Joaquín Cuquerella.
Murió poco después que su gran amiga, la otrora cantante Pastora Quintero, en la pensión que ambas regentaban en la madrileña calle de la Luna, el 10 de enero de 1989.
Al final sus amigos Estrellita Castro y el maestro Quiroga, fueron practicamente los únicos que la ayudaron en casi todo. Resulta curioso que, siendo tan amiga de Quiroga, solo grabara una canción de este en 1942, la versión original de No me quieras tanto, que luego haría suya la Piquer.
El final de Gracia de Triana, fue tan trágico como sus últimos años de vida. En 1999, diez años después de haber sido enterrada en la Sacramental de la Almudena, fue sacada del nicho inicial. Al no reclamar nadie sus restos, los mismos fueron depositados en el osario común del cementerio madrileño, habiendose perdido para siempre.
Fue una gran cantante, una buena actriz, famosa por los espléndidos agudos que era capaz de alcanzar. Y una gran interprete, que lo mismo sabía entonar una saeta, que una zambra, un pasodoble, un fandango, una granaina o unas bulerías. Muestra de ello lo tenemos en sus grabaciones, con temas tan sublimes como Albahaca, Custodia, Calvario, De la Cava, El aperaó, La Caracola, La Tana, Los aceituneros, Mi compañera (La hija de don Juan Alba), Niña Isabel, Sentrañas mías, Toma vino de mi vino, Torero de la alameda... y tantas otras. Quiero destacar una canción de ella totalmente olvidada, Escriturita, una tema que podría haber sido escrito hoy, que borda con una maestría absoluta, dando una auténtica lección de interpretación.
En 1999 fue editada una caja de lujo con 5 CDs y un librito con todas sus grabaciones en orden alfabético, con excepción de las 14 canciones que grabó a finales de los años 50 y principios de los 60 con Philips. Desgraciadamente dicha caja está agotada, pudiendose encontrar aún algunos de los discos sueltos de dicha colección.
Artistas como Gracia de Triana ya no se encuentran.
Discos recomendados:
-DE LA A a la Z, VOL. 1, Por palos (El Delirio, 1999) Agotado.
-DE LA A a la Z, VOL. 2, Todas las canciones de sus películas (El Delirio, 1999)
-DE LA A a la Z, VOL. 3 (El Delirio, 1999)
-DE LA A a la Z, VOL. 4 (El Delirio, 1999)
-DE LA A a la Z, VOL. 5 (El Delirio, 1999)
-EL DISCO DE ORO (El Delirio, 2000)
Un gran recopilatorio con 20 de sus mejores temas, incluyendo casi todos los mencionados más arriba y más.
A la venta en: www.todocoleccion.net/cine1musica/
Aunque parezca increíble coincidencia de que su blog tiene todos los tres cantante que me gusta mucho: Conchita Piqers, Imperio Argentina, Gracia de Triana
ResponderEliminarSaludos de Belgrado
radojcicz@verat.net